Por supuesto, para elaborar dicha lista de las mejores distopías me he retrotraído al albor del género, allá por los años veinte del siglo pasado. Y, en aras de ofrecer una panorámica lo más amplia posible, no me he limitado a la omnipresente literatura anglosajona, sino que he intentado completar la panorámica con novelas escritas en otras partes del mundo. El motivo es que, según la definición que nos ofrecer la R.A.E., la distopía es "una representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana". Así que el que esa sociedad futura tenga sus raíces en las sociedades en las que vivían sus escritores a la hora de representarla es de la mayor relevancia. Por idéntica razón, he intentando complementar la predominante visión masculina de esas sociedades futuras negativas con la de muchas mujeres que, aunque tal vez muchos de ustedes lo desconozcan, comenzaron a contribuir al subgénero hace ya más de ochenta años.
Para los más observadores, explico ahora por qué me he limitado al siglo XX. Una primera razón, quizá no la más convincente, es que el siglo XX fue, sobre todo durante su primera mitad, una de las épocas más negativamente convulsas de la historia de la humanidad, y las distopías desempeñaron en ese periodo un papel fundamental a la hora de exacerbar las posibles consecuencias futuras de lo que sus autores ya estaban viviendo, sirviendo como contrapeso ideológico e incluso como elementos de concienciación que limitaron el avance de esas sociedades tan dañosas. Y la segunda y quizá más comprensible es que, con el tránsito al siglo XXI, las distopías se han ido gradualmente ramificando en "micro-subgéneros" para adaptarse a los nuevos tiempos, al extremo incluso de surgir una literatura juvenil distópica. Ramificaciones que dificultaban la tarea de proporcionarles una lista cohesionada y consistente. Dicho de otra forma: para mí al menos, la DISTOPÍA (con mayúsculas) fue un subgénero inherente al siglo XX.
Aclarar asimismo que, como en monográficos precedentes, me he limitado a una única novela por escritor, y las iré recorriendo en orden cronológico. En aquellos casos en los que la novela, por alguna otra razón, ya haya aparecido reseñada con anterioridad en este humilde blog, simplemente añadiré el enlace a dicha entrada, pero no alteraré nada de lo que escribí al respecto en su momento. Puntualizar finalmente que, aunque muchas de estas novelas podrían formar parte de listas pertenecientes a otros subgéneros, para mí, y espero que también para la mayoría de ustedes, todas ellas son, por encima de cualquier otra consideración, novelas distópicas, con esas omnipresentes sociedades futuras negativas como auténticas protagonistas.
Sin más, aquí les ofrezco la lista:
1. Yevgueni Zamiatin - "Nosotros" (1924)
2. Aldous Huxley - "Un mundo feliz" (1932)
3. Karel Capek - "La guerra de las salamandras" (1936)
4. Ayn Rand - "Himno" (1938)
5. George Orwell - "1984" (1948)
6. Kurt Vonnegut - "La pianola" (1952)
7. Ray Bradbury - "Farenheit 451" (1953)
8. Harry Harrison - "Hagan sitio, hagan sitio" (1966)
9. William F. Nolan y George Clayton Johnson - "La fuga de Logan" (1967)
10. Ira Levin - "Un día perfecto" (1970)
11. Robert Silverberg - "El mundo interior" (1971)
12. Walter Tevis - "El pájaro burlón" (1980)
13. Margaret Atwood - "El cuento de la criada" (1985)
14. George Turner - "Las torres del olvido" (1987)
15. P.D. James - "Hijos de hombres" (1992)
16. Octavia E. Butler - "La parábola de los talentos" (1998)
A partir de este momento, espero que este recorrido por tantas sociedades negativas futuras que hoy les planteo no les afecte al ánimo, y sí les permita conocer mejor y disfrutar aún en mayor medida de este subgénero tan influyente en la literatura universal, como lo reflejan los retratos de los dos escritores que ilustran esta entrada y que seguramente muchos de ustedes hayan reconocido (Aldous Huxley y George Orwell). Así pues, les espero en mi siguiente entrada, para comenzar el recorrido con la primera gran novela distópica que se escribió: "Nosotros", del ruso Yevgueni Zamiatin.
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