domingo, 25 de septiembre de 2022

"Edad: 143 años" (1989). Jordi Sierra i Fabra

Con la presente entrada prosigo mi recorrido cronológico por los escritores más relevantes de ciencia-ficción en español. Ha llegado el turno de hablarles del barcelonés Jordi Sierra i Fabra, a través de una de sus novelas de ciencia-ficción más representativas: "Edad: 143 años". Para quienes no lo sitúen, Fabra es un prolífico autor (más de quinientos libros), que sobre todo es reconocido como escritor de libros para un público infantil y juvenil. Aunque también ha publicado decenas de libros sobre temática musical, centrados en algunos de los artistas de música contemporánea más relevantes de las últimas décadas. Semejante caudal creativo no ha sido, sin embargo, obstáculo para que Fabra se haya adentrado en algunas ocasiones en la literatura de ciencia-ficción, hasta convertirse en un nombre importante dentro del género. Siendo quizás la novela que reseño hoy su aportación más conocida al mismo: publicada originalmente en la colección Ultramar que dirigía, como ya comenté hace un par de entradas, el insigne Domingo Santos, su calidad y su temática han provocado que se haya reeditado frecuentemente desde entonces, correspondiendo la imagen que ilustra esta entrada a la reedición más reciente. Y es que el libro ofrece un meritorio y equilibrado acercamiento a la cuestión de la hibernación, con una encuesta pública ante la justicia como vehículo para desarrollar argumentos y contraargumentos, una vertiente sentimental muy adecuada (aunque un tanto esperable), y una extensión comedida que facilita la lectura.

Desarrollar una novela en torno a un juicio es sin duda más habitual en la literatura anglosajona que en la hispana, y quizá por eso la novela puede leerse sin prejuicios sobre el lugar donde fue escrita. Además, el juicio permite estructurar de manera sencilla la obra: con capítulos cortos que combinan las comparecencias de los testigos y los avatares personales del protagonista Juan Carlos Galí en los interludios, la narración es dinámica, y en ningún momento se va por las ramas. Además, Fabra realiza un exhaustivo análisis de las ventajas e inconvenientes de la hibernación desde diversas perspectivas (económica, política, sociológica, filosófica), y lo hace siempre desde la argumentación, permitiendo que el lector reflexione junto a él, en lo que constituye tal vez el mayor logro de la novela.

Otros aciertos reseñables desde mi punto de vista son: la sociedad de finales del siglo XXI, muy razonablemente evolucionada respecto a la actual (a pesar de detalles como el uso de disquetes...); la preocupación por la vertiente sentimental de la familia de Galí (potenciada por el Síndrome de Inmunodeficiencia Cerebral que Fabra inventa y establece para su hijo Jan); la interrelación que imagina entre los centros de poder (la banca - la justicia - los medios de comunicación); y la osadía de Galí recurriendo a su testigo de 145 años.

Lamentablemente, algunos defectos impiden considerarla un clásico de la literatura de ciencia-ficción en español. La encuesta pública ya es por sí misma una propuesta cuestionable, pero el fallo más obvio es la previsibilidad: desde el momento en que Jan entra en escena, el lector intuye el rol que va a desempeñar; lo mismo cuando Galí une el destino de los hibernados a la derogación de la ley anti-hibernación; incluso resulta sencillo anticipar la enfermedad de Struer. Otros defectos menos relevantes son el esquematismo de la mayoría de personajes (más propio de una cualquiera de las novelas juveniles del escritor), la omisión de roles que deberían ser clave en el juicio (como los herederos, o los albaceas de los testamentos), y en general, cierta renuencia a profundizar en los acontecimientos, en una aproximación que recuerda a las de las novelas de la Edad de Oro de la ciencia-ficción.

No obstante, a pesar de estos defectos el resultado final es claramente satisfactorio, y por ejemplo no desmerece respecto al nivel medio de los títulos editados por Ultramar en su recordada colección. Lo que considerando algunos de los autores y de las novelas publicadas en la misma, es decir mucho. Y explica por qué la novela sigue mereciendo el interés de los editores.

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