sábado, 23 de junio de 2018

Más de 100.000 páginas vistas

Interrumpo momentáneamente mis reseñas de las novelas ganadoras o nominadas a los premios Nébula en la década de los setenta para dedicar una entrada de retrospectiva y agradecimiento a un hito de este humilde blog: haber superado las 100.000 páginas visitadas.

Hace menos de siete años que inicié mi andadura en la red para compartir una de mis grandes pasiones: la literatura de ciencia-ficción. Una pasión que ya había compartido con muchos amigos y conocidos a lo largo de los años, pero que requería ser canalizada por una vía adicional a causa de mis circunstancias personales del año 2011. Tras varios meses jugueteando con la idea, y pensando a quién podría interesarle una visión tan limitada y personal sobre este fascinante género, acabé concluyendo que siempre podría haber alguien al otro lado de mi portátil que compartiera afición y gustos conmigo.

Por aquel entonces no me marqué ningún objetivo, ni de difusión ni mucho menos crematístico: me bastaba con ver cómo el contador de visitas a cada una de las entradas que publicaba se iba incrementando para retroalimentar mis ganas de identificar más temas y hacer crecer el blog con más entradas. Un "círculo vicioso" que cogió más y más fuerza conforme pasaban los meses y veía como las estadísticas de visitas crecían con una velocidad cada vez mayor. Pero sobre todo conforme la lista de seguidores crecía y crecía, hasta llegar a los nada menos que cincuenta y nueve seguidores actuales. Entre los que ya no hay sólo amigos y conocidos que supieron a través de mí de la existencia de este blog, sino también usuarios anónimos de internet a los que este humilde blog les ha llamado lo suficiente la atención como para que se les informe cada vez que se publica una nueva entrada.

No sólo eso: a veces los seguidores del blog, pero otras veces usuarios anónimos han tenido la amabilidad de comentar muchas de las entradas. En ocasiones reafirmando mis impresiones, en otras aportando otros puntos de vista en los que yo no había reparado, otras incluso interesándose por otras obras de ese autor o de ese subgénero en concreto. Comentarios que siempre agradezco enormemente, porque aportan la calidez humana que las frías estadísticas de visitas nunca podrían proporcionar. Y que son el mayor acicate para seguir explorando el género, buscando nuevos temas, visitando librerías de libros descatalogados y en suma buceando en internet con el afán de mantener el interés en la temática y la cadencia en el número de entradas del blog.

Así que llegados a este punto en el que el blog ya no es para mí un mero pasatiempo, sino la llama que aviva mi pasión por la ciencia-ficción, sólo me queda dar las gracias. A todos los que alguna vez se han topado gracias al buscador de turno con una de mis entradas y han dedicado tiempo a leerlas. A todos los que les ha interesado lo suficiente para hacerse seguidores del mismo y leer muchas de las nuevas entradas apenas ser publicadas. Y muy especialmente a todos los que incluso lo han enriquecido con sus comentarios, sugerencias y preguntas. Mi más sincero agradecimiento a todos. De verdad. Sólo espero seguir identificando temas y aguantando el ritmo de publicación de entradas durante los próximos años para poder llegar así en algún momento a las doscientas mil entradas. A ver si entre todos lo conseguimos.

viernes, 1 de junio de 2018

Cita con Rama (1973). Arthur C. Clarke

Una entrada más continúo reseñando las novelas ganadoras o nominadas que he seleccionado como representativas de los premios Nébula, y que aún no habían tenido una entrada independiente en este humilde blog. Voy a hablarles en esta oportunidad de "Cita con Rama", la novela más premiada del escritor británico Arthur C. Clarke, que no sólo conquistó el premio Nébula de su año, sino otros muchos como el Hugo, el John W. Campbell Memorial y el British Science Award. Lo que refleja el enorme impacto que tuvo en su momento. Porque como ya comentaba hace unas semanas al presentar los Premios Nébula en la década de los setenta, Arthur C. Clarke fue uno de los escritores más galardonados en dicha década, coinciendo con su periodo de máximo prestigio y popularidad. Hay que tener en cuenta que "2001, una odisea en el espacio", la película primero y posteriormente novela, habían visto la luz sólo unos pocos años antes, y habían aumentado la popularidad de Clarke a niveles probablemente nunca antes alcanzados por otro escritor de ciencia-ficción. Ese impulso probablemente influyó en el reconocimiento que alcanzó "Cita con Rama", si bien es cierto que con la perspectiva histórica que dan los años se trata de una novela muy recomendable, y que mantiene hoy en día su condición de clásico del género.

"Cita con Rama" representa, sobre todo, un perfecto ejemplo de cómo construir una estupenda novela sin recurrir a los manidos elementos habituales en tantas y tantas obras literarias: no hay sexo (ni explícito, ni tan siquiera sugerido), ni violencia (no hay luchas, ni siquiera palabras hirientes), ni mucho menos muertes. Porque lo esencial, especialmente en la ciencia-ficción, es que el escritor sea capaz de construir un marco escénico coherente a todos los niveles sobre el que poder desarrollar el sentido de la maravilla que tanto caracteriza al género. Y Clarke lo logra sobradamente. Porque desde el principio el escritor nos sitúa especial y temporalmente, nos muestra los grupos de influencia de la época, y por encima de todo idea un mundo fascinante ("Rama", de ahí el título de la novela), con sólo dar algunas vueltas de tuerca a algunas leyes de la física más elemental. El resto es tirar del hilo en capítulos cortos y directos, sin alargar el conjunto más de lo necesario.

Clarke ambienta la novela con un enfoque de aventura muy conseguido: así "Rama" se va revelando de manera gradual, precisa. De forma que cada nuevo descubrimiento es una respuesta a un pequeño enigma que genera multitud de preguntas, pero sin recurrir a clichés que harían la novela más previsible: ni los exploradores son atacados, ni los ramanes sorprenden con su presencia. Clarke es capaz de mantener el interés sin estos artificios, lo que evidencia la calidad de la novela. Además, el final resulta certero: Mercurio es el antagonista perfecto, el sabotaje está justificado, y las páginas finales rezuman hondas reflexiones, dejando bien a las claras que no estamos solamente ante una novela de ciencia-ficción hard.

Eso sí, no todo son virtudes. Para mi gusto, hay un tratamiento excesivamente superficial tanto de las instituciones como de los miembros que la componen. Como es habitual en Clarke, la prosa es un tanto fría y rígidamente científica, y los personajes no demasiado elaborados. Además, llegado un punto en el que la novela parece que se puede quedar enganchada, el escritor se saca de la manga un nuevo personaje, Pak, para introducir formas de vida ramanes y así remontar el vuelo. Y no es difícil descubrir una más que nítida deuda con la también ganadora del Premio Nébula "Mundo anillo", de Niven.

Por último, debo mencionar que entre 1989 y 1993 "Cita con Rama" se convirtió en una tetralogía por obra y gracia del relativamente poco conocido escritor Gentry Lee, mientras que Clarke simplemente supervisaba y revisaba el resultado. No son, pues, novelas escritas por Clarke, y aunque puedan resultar amenas, distan mucho de la grandeza y la repercusión que generó la novela original.

"Accelerando" (2011). Charles Stross

Una nueva entrada prosigo con la reseña en orden cronológico de los autores y las novelas más representativas de la ciencia-ficción dura . ...