lunes, 3 de mayo de 2021

El marciano (2011). Andy Weir

Una nueva entrada prosigo mi recorrido en orden cronológico por muchas de las novelas que tienen como trasfondo al Planeta Marte. Llegamos ya a la pasada década, que fue cuando vio la luz "El marciano", la ópera prima del estadounidense Andy Weir. Una novela cuyos inicios fueron complejos (fue autopublicada por su autor ante la falta de una editorial que lo respaldara), pero que gracias al boca a boca en unos pocos años no sólo se había convertido en un fenómeno editorial traducido a varios idiomas, sino que había servido para una exitosa película, una de cuyas instantáneas ilustra la edición en tapa blanda de la presente reseña. Y es que no sólo se trata en mi humilde opinión de la mejor novela que se ha publicado jamás sobre Marte, sino una de las mejores novelas de ciencia-ficción que he leído nunca. Y que no formó parte de mi lista de quince títulos personalísimamente favoritos porque aún no se había publicado en nuestro idioma cuando la confeccioné. Estamos ante una obra intensa, dinámica, amena, llena de ingenio y aventuras, y con un fabuloso uso del elemento científico en toda su extensión.

Y eso que el argumento no es complejo: Mark Watney, astronauta de la tercera expedición tripulada al Planeta Rojo y protagonista absoluto de la novela, queda varado en Marte cuando sus compañeros abandonan el planeta en medio de una tormenta de polvo. El resto de la novela narra todas sus tribulaciones en solitario. LO relevante aquí es la maestría con la que Weir retrata a su Robinson del siglo XXI.

Watney es un personaje bien trazado sin necesidad de recurrir a tópicos como un pasado traumático o una historia de superación personal, que va recurriendo a sus conocimientos como biólogo e ingeniero en las materias más diversas para superar los continuos obstáculos con los que Marte lo va poniendo a prueba. Son fascinantes sus esfuerzos para obtener agua y comida primero, poder comunicarse con la Tierra después, desplazarse finalmente hasta el punto de recogida... Sus conocimientos aplicados son apabullantes (aunque comete los suficientes errores para resultar creíbles), y los cálculos, las deducciones y las soluciones que va ideando un auténtico goce para el lector de ciencia-ficción. Aunque debo admitir que la fórmula "nuevo problema - nueva solución - problema superado" está cerca de llegar a resultar reiterativa.

Justo para evitar ese potencial defecto Weir introduce en momentos siempre acertados otros personajes y puntos de vista que complementan la narración en primera persona de Watney. Con dos focos claramente distinguibles: las autoridades de la NASA y sus compañeros de expedición a bordo de la Hermes. Ambos se antojan al principio excesivamente esquemáticos, pero a lo largo de los capítulos se volverán suficientemente reconocibles a ojos del lector. Los primeros, por sus reacciones, sus consideraciones políticas y sus denodados esfuerzos por salvar a Watney con sucesivos planes, y los segundos, por su compromiso personal con la misión y sus cualidades para sobreponerse a las adversidades en las trepidantes páginas finales.

Muy poco que reprochar a esta excelente novela. Quizá una tormenta de polvo en la tenue atmósfera marciana no llegue a ser nunca tan intensa como para forzar la partida de la expedición. Seguramente la narración en forma de diario le resta intensidad a alguno de los pasajes más emocionantes (de ahí el discreto pero eficaz recurso puntual a las "transcripciones de audio"). Sin duda ese narrador omniscente que en dos o tres puntos de la novela anticipa un nuevo revés se podría haber resuelto de una manera más elegante. Y sobran la gran mayoría de los barbarismos con los que Weir intenta innecesariamente dotar de mayor verosimilitud a su protagonista.

Poca cosa en todo caso comparada con el dinamismo, siempre constructivo y con un a menudo refrescante sentido del humor con el que Watney se gana la atención y el cariño de todo nuestro planeta, que sigue en vilo sus aventuras, y con el que Weir proporciona unas valiosas reflexiones finales. En suma, un gran libro, muy difícil de superar.

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